En el municipio de Túquerres, la asociación de fiqueros del resguardo indígena de Yascual, comercializan la fibra de fique en zonas aledañas a su región, principalmente en Samaniego y Guaitarilla,  sin embargo, el precio pagado por los compradores no compensa el trabajo que ellos realizan, lo que no les permite generar ingresos suficientes para la manutención de sus familias, por ello actualmente se encuentran implementando estrategias para diversificar su producción generando valor agregado y haciendo uso de los residuos del fique para producir otros productos que se venden en el mercado a mejor precio.  Sin embargo, este proceso es desarrollado principalmente por los hombres de la organización, segmentando a las mujeres a otras labores del cuidado y delegando en ellas roles tradicionales, que las relega a papeles secundarios dentro de la organización. Este hecho refleja la existencia de una brecha productiva entre hombres y mujeres en la asociación. Además, existe un potencial en las mujeres de esta comunidad, como lo es el conocimiento y destreza para el tejido de la fibra de fique, no obstante, los productos que elaboran no cumplen con las condiciones técnicas, de diseño y calidad para posicionarse en el mercado. Por esta razón, es importante innovar en el proceso de fabricación de bolsos tejidos a mano a base de fique es una condición para que las mujeres obtengan mejores resultados económicos con la venta de sus artesanías y propiciar su empoderamiento económico.

Claudia Magali Solarte Solarte / Martha Lida Solarte Solarte / Carmen Cristina Flores Cabrera